BUSCANDO LA "UTOPÍA" EN EL MUNDO REAL

21/4/13


Propuestas que acercan más la utopía a la realidad del presente:
 
 
Eneko Bassachs 1º A: http://lalineadelhorizonte.com/blog/6384/awramba-una-utopia-en-etiopia

Paula escudero 1º D:

http://www.youtube.com/watch?v=91pBFyLWIx4

Silvia Ganuza 1º A: http://www.noticiaspositivas.net/2012/09/24/tgl-un-proyecto-ciudadano-para-crear-empleo-y-estimular-la-economia/

Pablo Tello 1º A: http://ioanesibarra.blogspot.com.es/2010/12/la-utopia-de-internet.html

Nahia Palmieri 1º D: Plataformas:https://www.facebook.com/juventudsinfuturo
https://www.facebook.com/AsociacionDRY;
https://www.facebook.com/Mov15M?fref=ts


 
 

Disertación filosófica sobre el sentido de la vida

1-Introducción
 
Desde el principio de los tiempos, las personas han buscado algo en lo que apoyarse a la hora de vivir, de seguir adelante: la mitología, la magia, la religión, la ciencia, el amor, el arte, la familia, los amigos o incluso el sentido del humor; algo en lo que basar su existencia. Pero, sobretodo, en el complejo y comprometido mundo en el que vivimos  actualmente, la búsqueda del sentido de la vida es una cuestión compleja que llega a causar grandes quebraderos de cabeza porque, ¿qué lleva a una persona a apoyarse en unas cosas o en otras?, ¿en qué puedes sostenerte cuando las adversidades son excesivas y los problemas pueden con tu persona?,  ¿cuál es el límite de sufrimiento que una persona puede soportar?, ¿es capaz el ser humano de adaptarse a cualquier situación?; y una de las cuestiones más importantes: ¿dónde se encuentra el limite entre vivir sin sentido aparente y el suicidio?.

En resumen, la pregunta que engloba todas las anteriores es ¿por qué vivir?. Tal y como decía Nietzsche:  “Quien tiene un porqué para vivir, encontrará casi siempre el cómo” (El hombre en busca del sentido, Viktor Frankl). En un intento por aclarar estas preguntas, voy a mostrar algunos de los sentidos de la vida más usuales y a reflexionar sobre ellos.

 
2-Desarrollo

Cada persona es un mundo y tiene formas únicas de percibir e interpretar la realidad y la vida, por eso cada uno busca su sentido. Muchas veces las personas no tienen suficiente autoestima y confianza en sí mismos y pueden ser manipulados, ya sea por los medios de comunicación, por la opinión de las personas de su entorno o por lo que ven de la gente que admiran (mayoritariamente en famosos a los que intentan seguir porque en apariencia son felices con su forma de vida).

Estos serían algunos de los sentidos de la vida a los que más comúnmente se recurre:

-La religión: la creencia (dependiendo de si se trata de una religión poli o monoteísta) en uno o varios seres superiores  a los humanos los cuales nos han dado el regalo de la vida. Por para las personas que se aferran fuertemente a esta postura la idea de suicidio es un pecado, pues significa rechazar el regalo que estos seres divinos te ofrecen. Además, la función de estos dioses también es la de manejar el transcurso de vida  y ofrecer una segunda oportunidad tras la muerte, por lo que todo lo que sucede a estas personas está justificado con que ellos lo quieren así por alguna razón.  Grandes filósofos de la historia como San Anselmo de Canterbury han defendido que esta creencia -en principio- irracional es real, concluyendo que “Dios existe porque está en nuestra mente.” Cuando suceden desgracias, las personas que no están tan unidas a esta postura recurren a ella. Frankl dice: “el recién llegado al campo quedaba sorprendido y admirado por la profundidad y la fuerza de las creencias religiosas” (El hombre en busca de sentido, Viktor Frankl) pues la dura vida que tenían reforzaba la confianza en Dios.

 -La ciencia: buscar el saber racional, lo demostrable. Hay personas que enfocan su vida de manera que todo lo que perciben intentan asociarlo a una ley demostrada, aunque este sentido podría verse cuestionado por el paradigma contemporáneo basado en el caos, el indeterminismo.

-El consumismo y el poder: para muchas personas la posesión de riquezas y el poder son la base de su vida, la búsqueda de la felicidad por medio de lo material. Este ha sido el sentido utilizado durante siglos y sobretodo de gran relevancia en la actualidad, pues el avance de las tecnologías y el desarrollo de los productos hace creer que quien los posea obtendrá una experiencia muy satisfactoria. Esta orientación de vida lleva a grandes desigualdades sociales además de a la perdición humana porque nunca llega a saciarse, siempre busca algo más con lo que llenar su vida.

 -Respaldarse en otras personas: sentirse útil porque otros te necesiten (por ejemplo, en el caso de los padres con sus hijos) o por cualquier otro motivo, poder ayudar a los demás o incrementar el amor propio, hace que la vida de una persona adquiera un gran valor. El apoyo de amigos y familiares también juega un papel clave y es una postura que la mayoría de personas adquiere (combinándola con otras). El amor es un sentimiento muy fuerte presente en la vida diaria y que aflora en los momentos más difíciles. El doctor Viktor Frankl afirma que durante su estancia en los campos de concentración, mientras realizaba duras tareas con dolor y  sin apenas fuerzas el vívido recuerdo de su mujer, de su pasado juntos e incluso las “conversaciones” que mantenía con ella, le ayudaban a seguir adelante con la esperanza de que en un futuro pudieran volver a estar juntos. El recuerdo de un ser querido ayuda a superar o soportar el sufrimiento.

 -Luchar por un futuro o una meta: si en un momento de la vida hay demasiados problemas, se intentan superar con la mentalidad de que ya no se puede ir a peor, por lo que el futuro debe ser próspero y aguardarte algo mejor. En este punto se asume el sufrimiento pues tal como afirman Nietzsche: "Vivir es sufrir, sobrevivir es encontrar significado en el sufrimiento"; y Dostoyevski: “Inexplicablemente el ser humano es capaz de adaptarse a cualquier cosa”. (El hombre en busca de sentido, Viktor Frankl). También se lucha para alcanzar una meta, soportar todo lo posible antes de alcanzarla. Frankl en su dura situación, al igual que sus compañeros asumían el sufrimiento para poder tener un futuro después de los campos y lograr alcanzar una meta: la libertad.

Sin tener en cuenta el sentido aportado a la vida (aunque si puede ayudar al desarrollo de éste), puedes tener una actitud racional, optimista o pesimista. Hay ocasiones en las que el optimismo puede resultar irritante por llegar a sumirte en una situación irreal para sobrellevar el dolor de la que al salir, sufres un fuerte desengaño, como es el caso de los hombres que forman parte de la historia de “El hombre en busca de sentido”. Además un gran desengaño y un hecho traumático pueden llevar a la búsqueda de otro sentido de la vida y si en su defecto no se encuentra, al suicidio. Para evitar desengaños otros prefieren ponerse en lo peor: el pesimismo. Afrontan el dolor mediante la apatía en un intento por defenderse de su realidad.

Otros métodos para afrontar el sufrimiento en la vida son la imaginación (en “El hombre en busca de sentido” explica como satirizaban su propia situación y soñaban con cosas que en ese momento no podían lograr como por ejemplo el alimento o las drogas, que te liberan por un momento de tu propia vida). Estas opciones, sobretodo la última, no son aconsejables pues aunque te evitan enfrentarte a la realidad, la verdad es que no quieres reconocer ni afrontar lo que te está pasando y, cuando vuelves a ser consciente, el golpe es mucho más duro. También el humor sirve como medicina para el alma, tema que abarcó el gran filósofo Aristóteles.

 
3-Opinión personal

Tras realizar una larga reflexión, he llegado a la conclusión de que no deberíamos necesitar apoyarnos en algo o alguien para vivir, sino que el amor a la propia persona y a la vida debería ser suficiente. Puesto que lo material puede desaparecer y las personas pueden alejarse de nuestro lado, nuestra felicidad sólo debería depender de nosotros mismos. Pero la mente humana es débil y necesita respaldarse en una razón para seguir adelante y si hay que elegir un sentido, yo me quedo con el apoyo de las personas cercanas a mí, la ciencia y el de una esperanza de futuro, aunque eso no es suficiente para responder a algunas cuestiones que se plantea mi mente como si hay alguna intención en todo lo que pasa o porque hay personas que se dedican a hacer crueldades a otras, ¿es ese el fin que quieren realizar en su vida?. En vez de destruirnos y herirnos mutuamente, deberíamos trabajar para mejorar; pero como ya he dicho anteriormente la mente es compleja y débil y nos dejamos llevar por los sentimientos.

El sentido más ínfimo, para mí, es el puro materialismo y el ansia de poder. No te sirve de nada tener muchas posesiones si no tienes nadie con quien compartirlo y además nadie es mejor que nadie por lo que no tienes derecho alguno a esclavizar a un ser humano.

Respecto a la actitud sobre la vida, intento ser lo más realista posible porque no sirve de nada ilusionarse vanamente para luego no obtener el resultado esperado, ni ponerse en el peor de los casos. Pero mi interior, supongo que en un intento de autoprotección, siempre me lleva al pesimismo pues en mi opinión es mejor esperarse la peor de las situaciones y luego recibir una alegría que llevarse un gran desengaño, como pasaba en numerosas ocasiones a los hombres en los campos de concentración.

En referencia al uso de métodos como las drogas en un intento de escapar de la realidad me parecen totalmente irracionales e incoherentes, pues por mucho que intentes escapar la realidad va a seguir ahí a no ser que hagas algo por cambiarla, por lo que cuanto antes te enfrentes a ella e intentes resolver tus problemas mejor.

 
4-Conclusión

Cada persona es peculiar y se apoya en lo que cree que es mejor y más útil para desarrollar su vida y dar sentido a su existencia. Los problemas que surgen día a día son, en su mayoría, inevitables por lo que hay vivir de forma que tengamos valor y fuerza suficiente para superarlos sin decaer y tratando a las personas con la dignidad y el respeto que se merecen. Cuando pensamos que el mundo está sobre nosotros y no hay forma de soportar tanto dilema, debemos darnos cuenta de que podemos con eso y mucho más, que hay personas en todo el mundo que luchan contra conflictos mayores y si ellos pueden, nosotros también.

Si ahora se me planteara la cuestión “¿por que vivir?” sabría dar muchas más razones que antes de haber realizado esta disertación; pero a pesar de todo mi respuesta sería sin lugar a dudas:

¿y por qué no?
 
Paula Pérez, 1º C